Uno de los desafíos más importantes que debemos enfrentar en la preparación de una conferencia es su apertura. Ya que "nunca tendremos una segunda oportunidad para hacer nuestra primera impresión". Una apertura atractiva, dinámica y convincente nos garantizará la valiosa atención de nuestro público en los próximos minutos.
Presentamos a continuación ocho formas distintas de comenzar una exposición (sin duda existen muchas más pero de entre estas ocho podréis elegir la que más se adecúa a vuestro estilo personal):
1. La técnica clásica.
Mediante esta técnica el orador da respuesta a cuatro preguntas: ¿Quién es?, ¿Cuál es el tema?, ¿Cuál es el objetivo? y ¿Cuál es el programa de la conferencia?. Esta técnica es esencialmente informativa y le brinda al público todo lo que quiere saber para que pueda estar concentrado durante toda la conferencia. La mayoría de los conferenciantes optan por ella porque es sencilla y no exige preparativos especiales.
2. La técnica de James Bond.
Se basa fundamentalmente en el uso de "efectos especiales" muy teatrales e impactantes. El efecto elegido deberá estar estrechamente relacionado con el mensaje general que queremos trasmitir. La efectividad de esta técnica es muy alta pero resulta arriesgada ya que exige mucha preparación y concentración.
3. La técnica David Coperfield.
Esta técnica se basa en la utilización de trucos de magia en la apertura de la conferencia. La magia tiene un efecto asombroso sobre el público. Los magos transforman lo imposible en realidad, por ello si hay una buena relación entre el truco y el mensaje que queremos transmitir nuestro público lo aceptará con enorme entusiasmo. ¡Atención!. También esta técnica exige especial preparación y entrenamiento.
4. La técnica de Bill Clinton.
Combina el humor y un mensaje impactante redactado con especial precisión. Esta técnica es buena también para quien no es un gran especialista en contar chistes ya que el mensaje impactante habla por sí mismo. Para aumentar el efecto conviene utilizar una buena entonación de la voz efectuando intervalos correctos en los momentos adecuados. Cuando el mensaje es claro la efectividad de esta técnica es muy alta, especialmente en lo que se refiere a la creación de una buena interacción entre el disertante y su público (tal como Bill Clinton lo ha logrado infinidad de veces).
5. La técnica del "noticiario".
Esta técnica incluye algún tema de actualidad en la apertura, como acostumbramos ver en los programas de noticias que comienzan con la presentación de los titulares. Esta técnica bien utilizada crea un excelente clima de consenso. Todos estamos preocupados por los temas de la vida diaria y si uno de estos temas es presentado públicamente y en forma objetiva creamos un ambiente de solidaridad que nos facilitará la transmisión de nuestros mensajes.
6. La técnica del "animador de fiestas".
Esta técnica se basa en la utilización de juegos y ejercicios que movilizan al público. Es recomendable especialmente después de la comida o cuando parte del público presenta síntomas de cansancio. Permite además que el público se conozca introduciendo energía renovada y mucha adrenalina.
7. La técnica de Sócrates.
El disertante comienza su exposición formulando al público dos o tres preguntas retóricas, tratando de conseguir que el público conteste: ¡¡¡Sí!!!. Esta técnica nos permite con facilidad desarmar posibles barreras entre el público y el disertante.
8. La técnica de la "historia personal".
Se basa en la utilización de anécdotas y acontecimientos personales del disertante. Estos deben estar ligados estrechamente con el tema a tratar. El disertante consigue crear además un ambiente íntimo que facilita la comunicación. Quien se sienta cómodo con esta técnica deberá registrar historias personales para luego utilizarlas en sus conferencias.
Presentamos a continuación ocho formas distintas de comenzar una exposición (sin duda existen muchas más pero de entre estas ocho podréis elegir la que más se adecúa a vuestro estilo personal):
1. La técnica clásica.
Mediante esta técnica el orador da respuesta a cuatro preguntas: ¿Quién es?, ¿Cuál es el tema?, ¿Cuál es el objetivo? y ¿Cuál es el programa de la conferencia?. Esta técnica es esencialmente informativa y le brinda al público todo lo que quiere saber para que pueda estar concentrado durante toda la conferencia. La mayoría de los conferenciantes optan por ella porque es sencilla y no exige preparativos especiales.
2. La técnica de James Bond.
Se basa fundamentalmente en el uso de "efectos especiales" muy teatrales e impactantes. El efecto elegido deberá estar estrechamente relacionado con el mensaje general que queremos trasmitir. La efectividad de esta técnica es muy alta pero resulta arriesgada ya que exige mucha preparación y concentración.
3. La técnica David Coperfield.
Esta técnica se basa en la utilización de trucos de magia en la apertura de la conferencia. La magia tiene un efecto asombroso sobre el público. Los magos transforman lo imposible en realidad, por ello si hay una buena relación entre el truco y el mensaje que queremos transmitir nuestro público lo aceptará con enorme entusiasmo. ¡Atención!. También esta técnica exige especial preparación y entrenamiento.
4. La técnica de Bill Clinton.
Combina el humor y un mensaje impactante redactado con especial precisión. Esta técnica es buena también para quien no es un gran especialista en contar chistes ya que el mensaje impactante habla por sí mismo. Para aumentar el efecto conviene utilizar una buena entonación de la voz efectuando intervalos correctos en los momentos adecuados. Cuando el mensaje es claro la efectividad de esta técnica es muy alta, especialmente en lo que se refiere a la creación de una buena interacción entre el disertante y su público (tal como Bill Clinton lo ha logrado infinidad de veces).
5. La técnica del "noticiario".
Esta técnica incluye algún tema de actualidad en la apertura, como acostumbramos ver en los programas de noticias que comienzan con la presentación de los titulares. Esta técnica bien utilizada crea un excelente clima de consenso. Todos estamos preocupados por los temas de la vida diaria y si uno de estos temas es presentado públicamente y en forma objetiva creamos un ambiente de solidaridad que nos facilitará la transmisión de nuestros mensajes.
6. La técnica del "animador de fiestas".
Esta técnica se basa en la utilización de juegos y ejercicios que movilizan al público. Es recomendable especialmente después de la comida o cuando parte del público presenta síntomas de cansancio. Permite además que el público se conozca introduciendo energía renovada y mucha adrenalina.
7. La técnica de Sócrates.
El disertante comienza su exposición formulando al público dos o tres preguntas retóricas, tratando de conseguir que el público conteste: ¡¡¡Sí!!!. Esta técnica nos permite con facilidad desarmar posibles barreras entre el público y el disertante.
8. La técnica de la "historia personal".
Se basa en la utilización de anécdotas y acontecimientos personales del disertante. Estos deben estar ligados estrechamente con el tema a tratar. El disertante consigue crear además un ambiente íntimo que facilita la comunicación. Quien se sienta cómodo con esta técnica deberá registrar historias personales para luego utilizarlas en sus conferencias.
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