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19 dic 2009

Ilusiones ópticas, pon a prueba tu cerebro



Las ilusiones ópticas son efectos sobre el sentido de la vista caracterizados por la percepción visual de imágenes que son falsas o erróneas. Falsas si no existe realmente lo que el cerebro ve o erróneas si el cerebro interpreta equivocadamente la información visual.

El origen de las ilusiones ópticas puede estar en una causa fisiológica, como un deslumbramiento debido a un estímulo luminoso intenso que deja por unos instantes saturados los receptores luminosos de la retina, o por el contrario puede ser un fenómeno cognitivo, cuando la causa es la interpretación errónea por parte del cerebro de las señales que el ojo le envía, por ejemplo una malinterpretación de la dimensión relativa de dos objetos debido a la perspectiva.



FISIOLÓGICAS

Ejemplo de estas son las postimagenes, es decir las imágenes que quedan aparentemente impresas en nuestra vista tras la observación de un objeto muy luminoso o el estímulo adaptativo frente a patrones alternantes muy contrastados, o en definitiva es una consecuencia de un exceso de estimulo visual, ya sea brillo, movimiento, parpadeo, color, etc.

La explicación está en que los estímulos tienen caminos neuronales individuales para los primeros estadios del proceso visual, y la estimulación repetida de sólo algunos de esos caminos confunde al mecanismo visual.
COGNITIVAS

Las ilusiones ópticas cognitivas pueden hacerse patentes mediante numerosos experimentos dedicados a atacar determinada vulnerabilidad del sistema visual. Son conocidas muchas figuras que al ser observadas aparentan algo diferente de lo que realmente representan. Por ejemplo, las líneas verticales de la figura siguiente son realmente paralelas aunque parecen no serlo.


Las ilusiones cognitivas se subdividen en:

- ambigüedades

- deformaciones

- paradojas

Ambigüedades

Son figuras que presentan dos alternativas de percepción. Ejemplos son el cubo Necker o el Rubin.

Deformaciones

Consisten en errores de percepción del tamaño, la longitud, la curvatura, los ángulos o cualquier otra propiedad geométrica. Un ejemplo ha sido presentado antes en la figura de las líneas paralelas. Otras de esta misma categoría son la llamada pared de la cafetería (porque fue descrita por alguien que la observó en la pared de azulejos de una cafetería) en la que las líneas horizontales que separan las filas de cuadrados son todas rectas y paralelas a pesar de la fuerte impresión de curvatura de las mismas. De hecho todos los dibujos, pinturas y fotografías que representan una perspectiva se incluyen en las deformaciones, puesto que se modifica la proporción relativa de las dimensiones y los ángulos para "aparentar" distancia y profundidad, es decir, tridimensionalidad, cuando en realidad la figura es plana, bidimensional.

Los estereogramas son otra rama de las ilusiones cognitivas que pueden incluirse en esta subcategoría. Se basan en "engañar" al cerebro haciéndole crear una imagen tridimensional a partir de un motivo plano aprovechando la binocularidad. O dicho de otro modo, sacando partido a que la perspectiva captada por cada ojo es ligeramente diferente, de manera que la imagen percibida por cada uno es también ligeramente distinta y es el cerebro el que las fusiona en una sola y tridimensional (con profundidad).
Paradojas

Presentan objetos imposibles. Un gran aficionado a crear este tipo de figuras fue el pintor M. C. Escher, que creó efectos sorprendentes como escaleras ascendentes que comienzan y terminan en el mismo punto. Otra figura clásica es el triángulo de Penrose.
Via opticas.info
A continuación os sugiero un par de vídeos, con los que poner a prueba vuestro cerebro.



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